Son unidades de vidrio aislante compuestas al menos por un vidrio de control solar que hace que la entrada de calor a través del doble acristalamiento sea mucho menor que en un UVA normal.
Hace años un vidrio de control solar se asociaba con vidrios coloreados, oscuros, muy reflectantes… y caros. Hoy en día la tecnologia aplicada a los cristales ha avanzado mucho, y ya hay en el mercado vidrios de control solar casi transparentes y con un factor solar (g) bajo que evita el sobrecalentamiento en temporada de verano.

En teoría, un acristalamiento de control solar ”ideal“ transmitiría toda la energía visible del sol (la luz) y reflejaría, o bloquearía, toda la energía ultravioleta e infrarroja, proporcionando además un aspecto estético agradable tanto desde el exterior como desde el interior del edificio

Al usar este tipo de vidrios, se reduce la entrada de calor  a través del acristalamiento, con lo que la sensación de confort es mucho mayor.
Este tipo de vidrio está recomendado para usarse fundamentalmente en zonas calurosas, en España son recomendables en la zona sur y zona centro. Se pueden combinar este tipo de vidrios con vidrios laminados, laminados acústicos, para mejorar las prestaciones de seguridad y confort.

Fundamentalmente para edificios de oficinas, obras oficiales, lucernarios y en general para todas aquellas obras en las que pueda haber paños de vidrio muy grandes y que estén orientados al sur.
Un error muy común es usar este tipo de vidrio en viviendas unifamiliares con gran superficie acristalada, se están colocando vidrios transparentes, con lo que la entrada de calor es muy grande y no hay sensación de bienestar, para estos casos es recomendable usar vidrio de control solar.